Por: Lisandra González Machado
Yo quiero preguntarle algo. ¿Le ha dolido alguna vez una muela, en plena madrugada? Sí, no sé porque siempre duelen de noche.
Hace unos años, lo que más que usted sufría, era el dolor en sí. Iba a la clínica, y sin «montar un teatro», le ponían una curita. Fuera dolor. Tomaba antibióticos recetados por el especialista en estomatología y comprados en la farmacia «estatal» y a la semana, o extracción o empaste y como nuevo. Si esto le ha pasado, ¡qué me pena me da, por lo que vivió! Y si no le ha pasado, espero, de todo corazón, sinceramente, desde lo más profundo, que no le pase.
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Si le sucede, no solo va a sufrir el dolor, la desesperación e incertidumbre por lo que podría venir, o no venir, y será aún mayor y por momentos sentirá, casi síntomas de un colapso cardiovascular, también crisis nerviosa. No se asuste si le da por reírse, y aclárele a sus personas cercanas, que no está majareta. Usted sabe que llegó la hora, con dolor y todo, ya no de teatro, si no de chancleta en la punta del dedo para que lo atiendan, porque, o no hay agua, o se rompió el compresor, o no hay insumos, o guantes, o amalgamas, pero tampoco antibióticos en la farmacia. Pero alguien te dice, a veces el propio especialista:
– Fíjate en Revolico, que vi amoxicilina, amalgama de la blanca, guantes, anestesia y bránulas.
– ¿Bránulas, para qué?, solo voy a revisarme una muela con dolor.
Y va usted, allí, dónde le indicaron y hay eso que busca y más, muuuucho más, taaaanto más, que a veces mira con un ojo y el otro hace, como que no ve.
Esta es la triste realidad de los servicios estomatológicos hoy en Sagua y pasando sus fronteras.
En un contexto de crisis económica, bloqueo, sí, escasez de insumos médicos, ordenamiento y reordenamiento del ordenamiento, el acceso a la salud, en especial a servicios que no son de urgencia, disminuye. Aquí pudiera discrepar conmigo un estomatólogo y decir, que sí, que el cuidado dental es de urgencia, y tiene toda la razón, más con un programa tan exhaustivo que se lleva a cabo en Cuba para la detección a tiempo del cáncer bucal.
Pero, ¿cómo puede usted zapatero, atender sus zapatos, sin clavos, pegamentos, o la simple bigornia?
Sé que ningún profesional no quisiera ser un inútil con título colgado en la pared y debo entender, que ningún dirigente de salud quisiera tener su stock en cero. Creo que ese es el
mayor miedo. Pero, ¿y Liborio, que tampoco quisiera el dolor de muelas?
Ante la necesidad de distribuir poco, debido a la alta demanda, emergen, o proponen o manipulan «soluciones», como pagar por los servicios en el mercado negro, el desvío
de recursos estatales o la petición de que se establezcan servicios de pago legales.
Nooo, en Cuba, no. Sería un bochorno para la memoria de Martí, Céspedes, Máximo Gómez, Camilo. Yo no quiero la coexistencia de la atención pública y privada de la salud. La Constitución de la República, aprobada en 2 mil 19, establece en su artículo 72 que la salud pública es un derecho de todas las personas y es responsabilidad del Estado garantizar el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios de atención, protección y recuperación. Aquí, va faltando mucho.
Ah, que existe www.cubamundomedico.com, agencia internacional de facilitación y gestión radicada en Cuba que le ayudará con los trámites de la atención médica que usted necesita. Es verdad.
Que este sitio online le ayuda a encontrar, a los extranjeros, los tratamientos médicos acreditados en hospitales, institutos, clínicas y centros médicos cubanos, así como alojamiento, transporte, intérprete o guías turísticos necesarios. Es verdad.
Que trabajan bajo el slogan y cito: «LOS PACIENTES QUE USAN NUESTROS SERVICIOS DE FACILITACIÓN TIENEN MEJOR EXPERIENCIA, MENOS ESTRÉS Y MAYORES GARANTÍAS». Es verdad.
Como también es verdad que todo el estrés y temores los tenemos nosotros, a partir de un simple dolor de muela.
Hablando en plata, no vengo a poner la nota discordante, esta gente cobra por un implante más de 600 «dolores», de los duros, de los que van a ir en la tarjeta de las palmitas. Pero, aquí, en su municipio, en su clínica, en la de la comunidad, la sumatoria de los factores internos y externos que nos golpean, sí se dejan sentir.
Entonces, zapatero, a lo que es del César.