Entre risas, llanto y juegos tradicionales aconteció el intercambio de Esperanzas contra el Cáncer y la celebración del 24 de febrero, Día del Amor y la Amistad, en el municipio de Sagua la Grande.
En esta ocasión algo muy especial hizo vibrar aceleradamente los corazones de los presentes reunidos en la sede del Hotel Sagua,como una sensible muestra de apoyo y solidaridad al entregarles una valija con juguetes, ropas y otros artículos a tres niños, uno de 4 años, otro de 11, y una de 15 años, respectivamente, sujetos a tratamientos médicos oncopediátricos en la capital.
Con palabras entrecortadas y lágrimas por la emoción los padres agradecieron el cariño hacia sus hijos que, a pesar de estar enfermos, reciben atención no obstante el contexto actual.

En nombre del Combinado Deportivo de Sagua la Grande, la metodologa Yudith Naranjo dijo: «Me siento muy feliz por ser parte del puente de amor entre la labor tan linda que realizan los diferentes sectores en la entrega de la valija por parte de todos los trabajadores de nuestro centro a esta hermosa princesa que tiene 15 años en una batalla que libra día a día, como paciente oncológica y especial las gracias al profesor Alain Wilson quien realizó diferentes juegos con los tres niños y la familia».

Mientras la doctora Daimi Navarro Chaviano, quien está al frente del programa de enfermedades crónicas no transmisibles en el municipio, destacó la prioridad para estos pacientes, más allá de los servicios médicos se prioriza: maestros en casa, si lo requieren; ayuda económica a la madre cuidadora; dietas especiales hasta la mayoría de edad; y medicamentos de última generación sin costo alguno.
«Este encuentro grandioso, no hubiera sido posible sin la unión de voluntades en el municipio del Centro de Salud Mental, la dirección de Cultura, Educación, Salud, el sectorial de Deportes, el Gobierno y Partido, y el productor agrícola Urbano Guerrero», expresó la especialista Navarro Chaviano.
Y lo más hermoso: no se olvidan a estos pequeños, porque el amor, es otro antídoto para enfrentar una enfermedad que lacera a toda la familia.
Bárbara Fortes Moya