Hoy la noticia de su partida conmueve a quienes lo conocimos. Y no por los años, pues 93 y bien vividos, son bastante.
Es que decir adiós, aun cuando sabemos que forma parte de la vida, resulta siempre doloroso. Y si quien parte es un hombre querido, admirado y respetado por todos, entonces resulta mucho más difícil.
Por eso a usted, José Ramón Núñez Iglesias, excepcional artista de la plástica que llevó el nombre de Sagua la Grande a distintos escenarios del mundo, no lo despedimos. Sus obras, fruto de su talento e imaginación, reconocidas por captar la esencia de la condición humana, servirán de motivación a las generaciones futuras.
Y ante la contemplación de cada pieza surgida de sus manos cual destello de su luz, renacerá una y otra vez su perenne contribución a la riqueza espiritual de este mundo que hoy abandona.
Parta entonces maestro, amigo, con la convicción de haber vivido para servir. Ilumine con su pincel el camino que desande desde hoy y por toda la eternidad.
EPD Pepe Núñez, un placer haberlo conocido.
