Reza el proverbio «De casta le viene al galgo», y cuánta razón en el caso de la Dra. Yilian Jiménez Yong, a quien el universo estomatológico la motivó, desde pequeña.
Hija de dos estomatólogos, lleva el oficio en sus genes. Las conversaciones en el hogar despertaron su interés, y al llegar a la secundaria básica todo estaba definido. Luego, en el preuniversitario, llegó el gran día de incluir la carrera de Estomatología como primera opción, y luego de las pruebas de ingreso, la vida se encargó de premiarla al hacer realidad sus aspiraciones.
Se graduó en 1999, y la especialidad de Ortodoncia le fue otorgada por vía directa, gracias a su excepcional rendimiento. Cuatro años más tarde les pudo decir a sus progenitores, Luis Jiménez Mesa y Rosario Yong Benítez: «Ya soy ortodoncista».
La Academia premia
El pasado 2024 le trajo a Yiliam Jiménez la satisfacción de obtener el Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), como resultado de una investigación científica sobre la atención integral a pacientes con maloclusiones dentales y alteraciones posturales, que tuvo como entidades ejecutoras la clínica estomatológica docente Celia Sánchez Manduley, de Malezas, donde trabaja Yilian; su homóloga de especialidades Victoria de Santa Clara, frente al Hospital Pediátrico, y la Facultad de esa rama perteneciente a la Universidad Médica de Villa Clara.
Fue el único trabajo villaclareño seleccionado en el grupo de las Ciencias Biomédicas y transitó por la fase municipal, provincial hasta llegar a competir en el país, luego del trabajo de las comisiones. A muchos sorprende que las maloclusiones afecten de manera notoria las posturas humanas.
«Comencé con este tema investigativo en 2012. A partir de ese momento pasó por varias etapas, desde la tesis de especialidad y maestría, hasta llegar a optar también por la categoría para el doctorado en Ciencias.
—Pero su investigación no se circunscribe solo a irregularidades dentarias.
—Tiene tres etapas. Una de ellas es la búsqueda de la relación entre las maloclusiones dentales y las alteraciones en la postura y en el cuerpo en general.
«Por un lado, trata las alteraciones cuando las piezas dentales del maxilar superior no están debidamente alineadas con las inferiores en la mandíbula. Ello ocasiona dificultades en la respiración y mala deglución, que hace que el crecimiento de los maxilares no sea el más correcto.
«El protocolo incluye las funciones bucales y nasofaríngeas, sin descartar las posturales, desde la posición de los hombros, las caderas y el apoyo plantar.
«Las posturas inadecuadas son bastante frecuentes y existen diferentes grados, por lo que se determina que la propia maloclusión guarda relación con los problemas posturales y son factores concatenados».
—¿Qué situaciones inciden en ello?
—Se incrementan en la era moderna por el uso desmedido de tablets, celulares, computadoras y otros medios contribuyentes a las malas posturas y a que una maloclusión llegue a etapas más complejas.
—Habla de tres etapas en la investigación. ¿Cuáles son las restantes?
—Primero, la creación de una guía de diagnóstico y tratamiento para abordar este tipo de pacientes, pues no existe a nivel nacional. Es un trabajo que cuenta con innovación e impacto a partir de su protocolo para la atención integral a los pacientes con estas irregularidades. Los estudios se realizaron en algunas escuelas primarias de Santa Clara, donde se aplicaron tratamientos convencionales y otros con el equipo multidisciplinario, y se lograron mejores resultados.
—Ninguna investigación es posible sin el aporte de otros profesionales. ¿Quiénes se sumaron al proyecto?
—Participaron fisiatras, otorrinos, ortopédicos, como los doctores Nuber Pimienta Pérez y Noel Castillo; Ariel Rodríguez Pino, de Medicina Física y Rehabilitación, en un amplio equipo que incluye, además, ortodoncistas, estomatólogos generales, logofoniatras y alergistas.
—¿Entre los tutores y colaboradores?
El tema de investigación, al concluir la maestría, condujo a retomar nuevos objetivos en la atención temprana a estos casos, y se lo agradezco a la Dra. Miriam Machado Martínez (ya fallecida), mi tutora para hacerme especialista en Ortodoncia, quien sugirió el tema de investigación, el cual fue continuado por las doctoras Felisa Veitía Cabarroca, en la parte metodológica, y Olga Lidia Véliz Concepción, quien me llevó de la mano en la tesis doctoral. Tampoco puedo excluir al bioestadístico, ya fallecido, Tomás Crespo Borges.
—Sin dudas, existe la proyección comunitaria…
—El proyecto tiene ciencia e innovación, con un importante impacto social para la clínica dental Celia Sánchez Manduley, la de Especialidades Victoria de Santa Clara; la Facultad de Estomatología de la Universidad Médica y la Atención Primaria de Salud en Santa Clara. A través del protocolo se guía el diagnóstico y tratamiento en edades tempranas, que solo se logra mediante la atención primaria con el seguimiento a la dentición temporal y las habilidades para diagnosticar los problemas que presenta el niño en su respiración, deglución, posturas inadecuadas y la masticación, a fin de corregirlos en edades tempranas. He aquí su impacto.
«Insistimos en cómo el menor debe pararse correctamente, observándolo tanto de frente como de perfil, para tener una visión integral del cuerpo humano antes de la remisión al equipo multidisciplinario, con el objetivo de solucionar no solo los problemas de ortodoncia, sino aquellos que pueda mejorar con ejercicios, reforzando la musculatura para lograr un crecimiento orgánico».
—De no aplicarse un tratamiento oportuno…
—Si el paciente no se trata en la edad de crecimiento, llega a la adultez con maloclusiones que imponen aparatología fija u otro tipo de tratamiento sumamente costoso, sin excluir la cirugía; mientras que desde el punto de vista de ortopedia aparecerán dolores musculares generales, en la cervical y en otras partes.
—¿El premio?
—Parte de los resultados de la tesis doctoral y se sustentó en otros pequeños trabajos con alumnos ayudantes. A partir de ahí surgieron tesis de formación de especialistas y otras de maestría, por citar algunas. Tiene ahorro económico y beneficio social.
—¿Tus padres?
—Siempre conmigo, ayudándome en la búsqueda bibliográfica, con el apoyo de ellos desde que me hice especialista. Soy su continuidad.
—¿Consejo para aquellos progenitores que observan irregularidades en sus hijos y necesitan una consulta?
—Pueden acercarse el equipo de tratamiento en la clínica Celia Sánchez Manduley, a la Facultad de Estomatología de la UCM y a la clínica estomatológica Victoria de Santa Clara, como referentes.
