San Salvador.–Ya se sabe: del boxeo le faltó al país el sabor a más medallas. A las muchachas, aplausos; de los hombres, en honor a la verdad, se esperaban todas.
Sin embargo, hay campeones que lo fueron en toda condición, y otros «por un pelín», pero que valen oro.
Julio César La Cruz llevó en sus puños, una vez más, el timón de líder y varios compromisos que habrían podido presionarlo más que al resto: uno, cuando subió al ring aún no caía el primer oro; dos, sería su tercera corona en estas lides; tres, es el abanderado de una nación. Subió y cumplió.
«Por Cuba siempre voy a darlo todo, y cumplí, con mi equipo, con mi país, como abanderado».
Hizo el combate suyo. «Me siento en perfectas condiciones, si hubiese llegado al Mundial en esta forma, no habría perdido».
Dijo concentrarse ahora en los Panamericanos, para seguir «con el término en París, iré por una tercera victoria. Soñar no cuesta nada, pero lo hago con los pies en la tierra, y sé que puedo».
ARZOLA ESTÁ EMPEZANDO
Para alegría del país, Fernando Arzola ha puesto en poco tiempo credenciales de campeón. Muy fresca está todavía la subtitularidad mundial, y ahora es líder de la región. Su pelea final fue fulminante: «Nunca pensé en que sería tan rápido, pero no paré de golpear, y en el segundo asalto se dio la victoria».
Desde su imponente altura, armazón de músculos, el superpesado se hace más grande cuando se declara en dos palabras: «Estoy feliz». De sus triunfos, «nada es casualidad». Entonces, interrogado por lo que viene, adelanta, pensando en las Olimpiadas: «Todo es posible».
ERISLANDY, POR DAR MÁS GUERRA
Unos, que salió agresivo, pero algo desorganizado; otros, que hizo la pelea que le mandaron, y que la hizo bien, pero la evaluaron mal. Erislandy Álvarez asegura que no fue siquiera el combate difícil que esperaba. «Sé que debo trabajar más la coordinación; pero salí a golpearlo, y creo que lo logré. De la esquina me dijeron que le quitara más fuerza y buscara rapidez, cambié y me di cuenta que era más efectivo, golpeaba con más frecuencia».
El anuncio de la derrota lo contrarió por un rato, pero se repuso: «Me llevo una medalla de plata que, para mí, es un oro. No pasa nada, a guerrear, es lo que hacen los cubanos».
LEGNIS, CALADA EN PLATA
Del bronce en los Juegos del alba a una presea de plata en San Salvador –cedió ante la titular de Barranquilla-2018–, el ascenso de Legnis Calá es meteórico.
«Debí haber tirado más. Siento algo de tristeza, quería el oro». Rompe a llorar, sin aquilatar el peso histórico del resultado; en breve se recompone, «pero en lo adelante tendré la oportunidad, la tendremos todas, pues nos sobran condiciones».
En la Isla el boxeo de mujeres empieza con ella, y con sus compañeras. Si esa historia se va escribiendo en letras de plata, ni el tiempo ni la memoria jamás podrán deshacerla.
Tomado de Granma: https://www.granma.cu/juegos-san-salvador/2023-07-02/campeones-del-ring-en-zona-mixta-02-07-2023-23-07-44
