En la actualidad, el 35 % de la población cubana tiene menos de 30 años, de ahí la importancia de que el alcance de la Política esté concebido para las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes como sujetos titulares de derechos
Muestra de la importancia y prioridad que el Estado cubano brinda a las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes, en correspondencia con el contexto y las necesidades actuales, lo constituye la Política de Atención Integral a la Niñez, Adolescencia y Juventudes, aprobada ayer, junto a su Plan de Acción 2023-2030, por los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
Jorge Luis Perdomo Di-Lella, vice primer ministro, al presentar la propuesta, significó que esta se adecua a la necesidad de transformar la legislación vigente, en relación con la Constitución de la República aprobada en 2019, y con los principios fundamentales que ratificó el 8vo. Congreso del Partido.
La Política –puntualizó– se orienta a articular a todos los factores que intervienen en la atención y protección de las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes cubanos, en todas las etapas de su vida y cualesquiera que sean sus condiciones, al tiempo que transversaliza sus derechos y concibe a las nuevas generaciones como actores estratégicos del desarrollo del país.
Resaltó que las primeras ideas para la propuesta se gestaron en los debates de la comunidad académica y científica del país, con la participación de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República.
A su vez, se constituyó un grupo temporal coordinado por dos vice primeros ministros y con la participación de más de 27 instituciones y organismos de la nación.
Perdomo Di-Lella indicó al respecto que, con el propósito de fortalecer la visión participativa e inclusiva de todos los factores en su elaboración, fue sometida a consulta pública, en la que participaron alrededor de 20 000 niñas, niños, adolescentes y jóvenes, a través de cuestionarios y foros en las redes de las revistas Pionero y Alma Máter y el periódico Juventud Rebelde, a la vez que se han tenido en cuenta criterios recogidos por la dirección del país en encuentros con jóvenes.
De igual forma, dijo, se consideraron los criterios de los diputados, a partir de la presentación del proyecto de la Política a la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer, de la ANPP, así como los derivados del análisis realizado en el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, en el Secretariado del Comité Central y en el Buró Político del Partido.
El Vice primer ministro significó que en la actualidad el 35 % de la población cubana tiene menos de 30 años, de ahí la importancia de que el alcance de la Política esté concebido para las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes como sujetos titulares de derechos, cuya garantía debe materializarse a nivel colectivo e individual.
Como resultado del trabajo se presentó la Política y el Plan de Acción 2023-2030.
De la Política, precisó Di-Lella que su objetivo general es propiciar el desarrollo integral de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, el respeto pleno a sus derechos, su protección e inclusión social con equidad y su contribución al desarrollo social y a la unidad nacional, a partir de articular las políticas, legislaciones y normativas nacionales y los compromisos internacionales en materia de niñez, adolescencia y juventudes asumidos por el país.
Respecto al Plan de Acción, el Vice primer ministro puntualizó que constituye un mecanismo indispensable para la implementación de la Política, pues define las principales acciones para desarrollar, así como los destinatarios, organismos e instituciones responsables de aplicarla.
Detalló que el Plan comprende 120 acciones, de las cuales el 76 % se concentra en la primera etapa (de 2023 a 2025), al tiempo que es una propuesta abierta, que se continuará enriqueciendo, y un instrumento de trabajo que requerirá de monitoreo permanente para su cumplimiento.
La diputada Arelys Santana Bello, presidenta de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de los Derechos de la Mujer, al dar a conocer el Dictamen sobre la Política, significó que esta destaca aquellas áreas que requieren mayor apoyo y trabajo conjunto de todos los sectores que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de los implicados en la norma jurídica.
Destacó que su elaboración intersectorial y multidisciplinaria contó con la participación activa de la sociedad civil cubana, en particular de las organizaciones estudiantiles y juveniles, y se realizó un diagnóstico de la situación actual y la propuesta de acciones para su tratamiento y correspondientes estudios de referentes normativos comparados.
El documento –agregó– contiene una sistematización de los antecedentes, la situación actual y demográfica, las potencialidades y una descripción exhaustiva de las problemáticas generales y específicas.
Santana Bello refirió que resulta relevante que la Política se defina en un marco político de largo término, con acciones que se organizan desde el corto y el mediano plazo, y debe articularse con otras políticas y normativas nacionales orientadas a propiciar el desarrollo integral de las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes.
Sobre su implementación, recalcó que requiere de acciones integrales, intersectoriales e interinstitucionales, encaminadas a asegurar que en los entornos donde transcurren las vidas de los niños, adolescentes y jóvenes existan las condiciones sociales, humanas y materiales que garanticen la promoción y potenciación de su pleno desarrollo.
UNA POLÍTICA CONTINUADORA DEL PROCESO REVOLUCIONARIO
En el amplio debate de los diputados sobre la Política, previo a su aprobación, la diputada Karla Santana Rodríguez, de La Habana, propuso incluir, como uno de los principios orientadores de la Política, la participación activa, pues, a pesar de ser una idea manifiesta a lo largo del documento, su incorporación independiente garantiza el protagonismo de las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes como sujetos centrales del proceso de aprendizaje para la vida y en la toma de decisiones en nuestros diferentes entornos.
Añadió que la «participación no se da espontáneamente, sino que depende de la capacidad que tengamos de generar estrategias participativas, de crear espacios y medios, instituciones, mecanismos y recursos de participación».
Yamila González Ferrer, diputada por Mantua, Pinar del Río, calificó la Política como un documento estratégico fundamental para articular, de manera integral, la atención de quienes constituyen el presente y el futuro de nuestra nación.
Con respecto al contenido, puntualizó que, si bien en el Plan de Acción se hace referencia a cuestiones relativas a la salud y los derechos sexuales y reproductivos, debe reflejarse con más fuerza el plan de la actualización del Programa Nacional de Educación Sexual, así como la implementación de la Resolución del Ministerio de Educación sobre la Educación Integral de la Sexualidad.
Sugirió también visibilizar, en el Plan de Acción, de manera más directa y transversal, elementos vinculados a la cultura de paz, la conciencia cívica y la responsabilidad medioambiental.
La diputada Mariela Castro Espín, de La Habana, señaló que las instituciones educativas solas no pueden llevar la tarea de la educación de la sexualidad, pues esta llega también por las vías no formales, donde las instituciones culturales desempeñan un papel importante.
Castro Espín propuso, además, que dentro de las líneas estratégicas se valore la posibilidad de incluir una relacionada con la vulnerabilidad social, y en cuanto a los principios que orientan la política, se añada el de intersectorialidad.
Inés María Chapman, diputada por Holguín y vice primera ministra, enfatizó en el tema de las redes sociales digitales. «Tenemos que trabajar mucho en cómo enfocarnos en la transformación de la sociedad cubana para avanzar y desarrollarla, teniendo en cuenta el uso de la tecnología de la información y las comunicaciones y el enfrentamiento a la colonización cultural», argumentó.
Valoró, a su vez, que se trata de un desafío que debemos enfrentar, y por eso se integra dentro de esta Política en un programa que se denomina Sembrar Conciencia, dirigido contra la colonización cultural.
La diputada por Artemisa, Aylín Álvarez García, miembro del Consejo de Estado y primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), destacó en su intervención que esta propuesta reafirma la voluntad estatal en beneficio de las nuevas generaciones de cubanos.
Ponderó que la consulta popular desarrollada por el Centro de Estudio de la Juventud fue un ejercicio de plena participación, en el cual surgieron valiosas propuestas asumidas en el Plan de Acción de la norma.
Álvarez García resaltó también la participación del universo juvenil en los debates y en la elaboración de esta Ley, y la incorporación explícita del término adolescencias desde el título, pues visibilizarlo es ganancia para todos.
La Primera Secretaria de la UJC subrayó la importancia de educar a las generaciones no solo en el camino de la toma de decisiones, sino también en el de la participación para construir el país al que aspiran; y el cual todos necesitamos.
Tomado de Granma. https://www.granma.cu/cuba/2023-07-20/cuba-cuenta-con-la-politica-de-atencion-integral-a-la-ninez-adolescencia-y-juventudes