El presidente Javier Milei regresa hoy a Argentina en medio de la confusión que generaron los dichos de su par norteamericano, Donald Trump, de que “habrá rescate si gana las elecciones”.
Aun cuando más de medio gobierno salió a tratar de explicar lo sucedido, lo dicho por el jefe de la Casa Blanca desestabilizó de inmediato los mercados financieros y generó incertidumbre en el arco político oficialista.
Trump suspendió el encuentro o cumbre bilateral y limitó la visita de Milei a la Casa Blanca a un almuerzo ampliado e insistió en respaldar al libertario para que el peronismo kirchnerista no vuelva a gobernar Argentina.
Sin embargo, su amenaza de que suspendería la multimillonaria ayuda a Argentina en caso de que Milei pierda los comicios puede terminar siendo un búmeran, y de hecho lo fueron en las horas posteriores en los mercados, con fuerte caída del valor de los bonos y las acciones, y una suba del riesgo país.
Políticos y comentaristas interpretaron las declaraciones de Trump sobre la ayuda a Argentina como una injerencia en la vida política y electoral del país condenable al indicarle a los argentinos sobre cómo votar.
El senador nacional de la Unión Cívica Radical Martín Lousteau señaló que lo planteado por el mandatario norteamericano de que el auxilio económico estará supeditado a que el oficialismo gane las próximas elecciones legislativas es “de una obscenidad casi pornográfica”.
En su opinión, «no es un plan de Estados Unidos para estabilizar Argentina, para ayudar a que encuentre un rumbo económico, es un plan de rescate, por los yerros del gobierno, a un presidente justo antes de una elección. Creo que ahí lo que se vio es eso”, recalcó en declaraciones a la prensa.
Hay otras malas noticias: la inflación superó el umbral del 2,1 por ciento en septiembre, por primera vez desde abril, al mismo tiempo se confirmó que la economía entró en fase recesiva, supermercados cierran porque el consumo está en picada, y el anunció de Milei de que la firma norteamericana OpenIA invertiría 25 mil millones de dólares en un desarrollo de inteligencia artificial no es tal.
La empresa de Sam Altman sacó un comunicado aclarando que podría ser compradora del proyecto una vez que lo desarrolle una compañía local; o sea, que el dinero lo tendrían que poner los argentinos y ejecutarlo primero.
Además, consultado por la revista digital La Política Online, Altman admitió que el anunció que hizo el ejecutivo es sólo propaganda para Javier Milei y «no es un proyecto de inversión», y lo describió como una operación geopolítica disfrazada de inversión tecnológica.
Mientras, sin mucho ruido y fuera del foco de los principales medios los candidatos de Fuerza Patria prosiguen su campaña proselitista con actos y encuentros en barrios y distritos, acercándose a la gente.
El frente peronista obtuvo un respaldo clave cuando los líderes de la Confederación General del Trabajo, la mayor federación sindical del país convocó a todos sus miembros a votar por Fuerza Patria.