Desde la Facultad de Ciencias Médicas de Sagua la Grande partieron en peregrinación alumnos y profesores de ese centro de altos estudios hasta el parque José Luis Robau, donde un monumento perpetúa la memoria de los 8 estudiantes de medicina fusilados injustamente por el régimen colonial español.
El clamor de los pinos nuevos por la injusticia cometida contra los jóvenes asesinados el 27 de noviembre de 1871 se escuchó alto y claro en el sagrado lugar de la geografía sagüera.
Los nombres de los 8 estudiantes de medicina volvieron a pronunciarse y con el pase de lista el compromiso de los futuros galenos con la patria y la Revolución.