jueves, mayo 1, 2025
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Desarrollo del lenguaje, ¿cuándo preocuparse?

Si eres padre en estos tiempos tal vez te hayas preocupado o, incluso, te hayan preocupado, por el desarrollo del lenguaje de tu hijo o hija. Muchos padres en casa notan que su hijo o hija habla poco, o, incluso, no habla. Tienen encima la presión de los abuelos que siempre están con eso de que “los niños de hoy día no hablan como los de antes”. Puede ser también que se establezca la comparación con un hermano, un primo o un vecino de la misma edad más aventajado y que el suyo tenga las de perder.

Entonces es cuando se preguntan: ¿Será normal? ¿Necesitará ayuda?

Conversamos con Ivón López Fuentes, Especialista en Logopedia del Centro de Diagnóstico y Orientación en Sagua la Grande. A ella le hicimos algunas preguntas con respecto a los trastornos de desarrollo del lenguaje que pueden ser de gran utilidad a esos padres que tienen dudas al respecto.

¿Cuándo se puede decir que existe un trastorno de desarrollo del lenguaje?

En primer lugar, los términos son varios, te puedes encontrar uno u otro en la bibliografía. Para nosotros es, simplemente, trastorno del lenguaje.

Hay que tener en cuenta que lo normal es que a los 3 meses de nacido el niño gorjee, a los  6 balbucee y vaya adquiriendo sonidos hasta que al año de vida ya diga algunas palabras. Ya a los 2 años y medio el niño se va apropiando de un vocabulario activo y luego pasivo, dice frases y oraciones sencillas, y a los 3 años se habla de una explosión del lenguaje.

Siempre les decimos a los padres que lo primero es comprobar que el niño escuche; luego de descartar que exista un problema auditivo hay que observar si es un niño quecuando le das órdenes demuestra que sí entiende. Yo digo que ese niño al que le dices: “Búscame los zapatos que están encima de la silla”, y los trae, ya sabe y va a hablar, en algún momento lo va a hacer. También lo más importante es tener claro que ningún niño es igual a otro, no se pueden comparar.

Si ya el niño tiene 3 años y medio o 4, aunque incluso algunos estudios dicen que hasta 4 y medio, y no habla, entonces estamos hablando de un retraso del lenguaje. A partir de ahí se investigan las causas y se trabaja en función de la estimulación.

¿A qué edad se le ofrece ayuda a los niños con trastornos del lenguaje?

Yo considero que no hay una edad, porque, para evitar los trastornos del lenguaje hay toda una labor preventiva, que tiene su esencia en el hogar. La estimulación temprana desde el programa educa a tu hijo está diseñada precisamente para eso, para que se trabaje desde los primeros meses de vida y no exista una determinada edad en la que no haya solución o los problemas, aunque algunos sean más difíciles de corregir que otros.

Con esto quiero decir que desde temprano hay conductas que se pueden detectar y corregir a tiempo. No obstante, en todas las escuelas primarias del municipio hay un especialista encargado de la exploración y la detección de los casos, Se priorizan preescolar, primero y segundo grados, los primeros años, en los que existen mayores probabilidades de hallar dificultades, aunque se han visto en otros grados superiores.

¿Qué papel juega la familia una vez detectado por un especialista un trastorno del leguaje?

La Familia tiene el papel primordial. La escuela detecta y es la familia quien estimula y hace la mayor parte de los ejercicios en el hogar. Tiene que ser una simbiosis porque ningún sentido tiene si en uno u otro escenario no se trabaja para corregir el trastorno. La comunicación entre logopeda y familia debe ser estrecha. La Familia es tan importante y tan tenida en cuenta que algunos casos llegan directamente por preocupación de los padres que se dan cuenta y piden ayuda especializada y se actúa en consecuencia.

¿Considera que los niños hoy día tardan más en hablar que los de antes?

No considero que sea así tácitamente pero en estos tiempos la tecnología es la que afecta. A veces en una misma familia hay un niño al que le afecta y a otro no porque también no todos los niños son iguales ni reaccionan de la misma manera. La tecnología es muy buena pero te aísla del que tienes cerca, y muchas veces es el niño el que aíslan o el que se aísla. Esto trae consigo falta de comunicación, falta de la interacción tan necesaria con los infantes y, por ende, el habla como manifestación social básica tiene la de perder.

¿Cuáles son los trastornos del lenguaje que más se repiten, según su experiencia?

En las primeras edades se nos presenta el retraso del lenguaje, niños cercanos a los 4 años que hablan poco o nada. Y en edad escolar fundamentalmentelas dislalias, que son trastornos de pronunciación;y la tartamudez, que está relacionada con trastornos de ritmo y fluidez del lenguaje.

También es oportuno aclarar que a veces vienen a nosotros padres preocupados y existe una etapa en la vida de los niños a los 4 años que está caracterizada por un tartadeo fisiológico, es decir, un desequilibrio entre el pensamiento y el lenguaje y es normal, es una etapa que pasa.

¿Qué consejo da a los padres en sentido general sobre el tratamiento en casa a los trastornosde desarrollo del lenguaje?

En primer lugar creo que hay que hacer un trabajo previo a que aparezcan estos trastornos. Los padres deben hacer una buena estimulación. El método no ha cambiado, es el mismo de toda la vida: coger una maruga, que desarrolla atención auditiva, desarrolla la percepción, realizar con ellos sonidos onomatopéyicos, preguntarles cómo hacen los animales y más preguntas y respuestas para estimular la atención.

Esto no lleva sentarse, no lleva un momento especial en el día, ni horas de dedicación. En medio de las tareas cotidianas del hogar, en lo que se baña el niño, en lo que se le da la comida, solo hay que proponérselo. Hay que trabajar también en el desarrollo de los órganos articulatorios desde tempana edad. Mover la lengua, arriba y abajo, tirar besos, vibrar los labios, hacer trompetillas, hablar mucho, hacerles cuentos. Y también facilitar la masticación de alimentos sólidos ayuda grandemente a una buena pronunciación.

Resulta vital  que el padre sea patrón, sea ejemplo de una buena comunicación. Muchas veces nos llegan niños con conductas lingüísticas distorsionadas por imitación: el seseo, la r arrastrada (que no se considera patológica hasta luego de los 6 años por su dificultad), el uso excesivo de diminutivos, entre otras. Hay que buscar primero en el hogar.

Luego de la detección del problema es imprescindible una buena estimulación y una serie de NO: no rectificar, no apurarlo, no hacerlo consciente del problema, no exigir preciosismo del el lenguaje, no practicar el  bilingüismo, no regañar, no comparar; son los más importantes.

Poner énfasis en la necesidad de crear un entorno saludable para los infantes en los primeros años de vida resulta primordial. El lenguaje es una de las tantas herramientas imprescindibles para el desarrollo del ser social. Cierto es que hay trastornos de trasfondo neurológico, que no tienen un solución definitiva, pero también es cierto que se puede hacer mucho por no llegar a presentar impedimentos para una  buena comunicación. Ponle frenos desde el hogar.

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