Por allá por la finca de los cedros, en su natal Holguín trasciende la historia. Un día vio a niños más pequeños sin ropa y zapatos y, sin pensarlo, se deshizo de los de él y mintió a su mamá diciendo que los había perdido en le rio.
Fidel nació de corazón grande, y que los niños tuvieran los derechos esenciales fue su máxima.