El 5 de noviembre se celebra el Día Internacional del Payaso, una fecha para homenajear a estos simpáticos personajes que tienen una enorme nariz roja y un gran corazón.
Los payasos hacen reír con sus ocurrencias y sus vestuarios llamativos, proporcionando diversión a todos, especialmente a los niños.
Este noble oficio no conoce fronteras, razas ni idiomas, su accionar es universal y ampliamente reconocido en todo el mundo.
Lo mismo puede encontrarlos en un cumpleaños infantil, en graduaciones escolares y otras celebraciones, así como en actividades culturales y en todos los espectáculos circenses. Muchos de ellos colaboran apoyando actividades benéficas y llevando su arte hasta instituciones de salud.
La elección de un día en el calendario para homenajear a los payasos surgió en honor al nacimiento del español Emilio Alberto Aragón, quien encarnó al famoso payaso “Miliki”.
Con destacada trayectoria en el circo Price, de Madrid junto a sus hermanos Gabriel y Alfonso, conformaron un famoso trío a quien todos reconocen por la canción “Hola Don Pepito, hola Don José”.
PAYASOS EN SAGUA LA GRANDE
En Sagua la Grande también han existido payasos famosos, ¿quién no recuerda el simpático dúo de Pin y Pon? ¿Y a la payasa Florecita, qué niño sagüero no la reconoce? Desde inicio de la década de 1990, la actriz que la interpreta, Adriana Ruiz Padrón, ha incursionado en fiestas infantiles, cumpleaños, en peñas de la Casa de cultura local, Festivales de teatro y otras disímiles actividades.
Pero Florecita va más allá, en el año 2005 con la apertura del Telecentro Sagua Visión, El rincón de Florecita tiene un espacio semanal y llega a miles de hogares donde instruye y hace reir a los infantes.
Hacer de payaso no es una labor sencilla, ya que tiene la responsabilidad de hacer divertir sanamente al público, especialmente al infantil- comenta otra actriz de Sagua la Grande Anable Ramírez Reyes.
Ella en su rol de Colorina lleva a las tardes dominicales de la Casa de cultura disímiles historias, acompañadas de juegos y canciones para divertir y enseñar a los más pequeños.
Al igual que Florecita, en sus horas libres ameniza fiestas infantiles en cualquier escenario, ya sea el campo o la ciudad.
Para la veterana instructora de arte de teatro, Mercedes Valdés Correoso no basta con vestir como payaso, pintarse el rostro y ponerse una gran nariz roja, es necesario encarnar el personaje y transmitir el mensaje de cada papel que le corresponda.
En sus años juveniles -la hoy septuagenaria y activa todavía- actuó bajo la piel de Tontín, un payaso de cara seria y triste que lograba hacer reir a grandes y chicos por las situaciones en que se veía envuelto y las peripecias para salir airoso de ellas.
“Eran actuaciones comunitarias, íbamos de pueblo en pueblo, al estilo de los circos con una brigada que integraban otros actores” rememora Mercedes, quien no desaprovecha la oportunidad para expresar que el trabajo del payaso es muy serio y consagrado, que es un artista en toda la extensión del vocablo.
De la mano de Mercedes varios jóvenes apuestan hoy por el difícil arte de ocasionar la carcajada. Una de ellas, Danaisy Tejeda Rodríguez, ataviada como Lila ya desanda los festejos infantiles, actúa en la Casa de cultura municipal y en presentaciones que llegan a Casa de abuelos, Hogares de ancianos e instituciones de salud.
Debemos reconocer la labor e impacto social de los payasos en el mundo que va más allá del ridículo y las risas, destacando su activa participación en actividades benéficas, intervenciones comunitarias y humanitarias en hospitales, albergues, centros penitenciarios y campos de refugiados. Ellos siempre estarán allí dispuestos a robar la sonrisa de cualquier persona, en especial de un niño, como bien sabe hacer Mercedes Valdés Correoso cuando encarna a uno de esos personajes.
HISTORIA DE LOS PAYASOS
En Egipto existen datos sobre la presencia de bufones en la corte real, durante la Quinta Dinastía Egipcia, alrededor del año dos mil quinientos antes de Cristo. Por su parte, los griegos y romanos incorporaron estos personajes en obras satíricas de teatro, donde los protagonistas eran reconocidos como payasos. En China, durante el siglo 2 antes de cristo, los bufones formaban parte de la corte de los reyes y en México Moctezuma tuvo en su palacio enanos y bufones jorobados que le hicieran reír.
El hecho de formar parte de la corte real otorgó a los bufones un privilegio e importancia ampliamente reconocidas, siendo capaces de burlarse del monarca, hacerle sugerencias, e influir en sus decisiones. Claro, con ciertos límites ya que al sobrepasarse o equivocarse podía costarles la vida.
Ya en el siglo XVIII los payasos fueron el entretenimiento central en actos intermedios de circo y en espectáculos de teatro de revistas. No fue hasta finales del siglo 19 cuando se originaron variaciones en el actuar de esos personajes y comenzaron a vérselos más como payasos callejeros.
DATOS CURIOSOS SOBRE LOS PAYASOS
-Se estima que el oficio del payaso se inició aproximadamente hace unos 4 mil años en China, un bufón llamado Yusze servía en la corte del emperador Chiiu Shih huang-ti, constructor de la Gran Muralla.
-Existen organizaciones internacionales como Payasos Sin Fronteras que agrupan a nivel mundial a artistas y productores musicales, llevando a cabo actividades humanitarias para apoyar a niños refugiados en el mundo.
-En algunas culturas, la vestimenta y el maquillaje del payaso denotan una jerarquía. Los payasos tienen un código de ética elemental para preservar su imagen: no beber ni fumar disfrazado, quitarse el maquillaje al terminar la función y mejorar continuamente sus rutinas de actuación.
-La nariz roja constituye el elemento central y universal del payaso como personaje, así como su maquillaje y vestuario.
